Ni PIRRAKAS con su particular inteligencia, podría habérselas arreglado en un mundo invadido por humanos. No es fácil ser felino en una ciudad abarrotada por un destino incapaz de mitigar los impactos destructivos. Lo encontré en una gasolinera, su mamá había sido atropellada. Pirrakas es un gato con suerte. Sus rutinas tranquilas, lo mantiene ocupado todo el día. Mi gato sabe mucho, a veces se cuela en mis pensamientos. Todos los días necesito abrazarlo, y dormir escuchando sus ronroneos. De noche, en verano, se ovilla en mis pies; y cuando llega el frio, se acurruca en mi regazo. Es lo que tienen las mascotas, hacen que la vida sea más bella. Por la tapia de hiedra, pasó la otra tarde una gatita negra, a buen seguro abandonada. Es muy, muy mansa, imagino que es un ángel disfrazado, coincide con su descripción, es negra, y los ojos son como dos cristales rotos.
Ha llegado la hora qué estos felinos supervivientes, sin prestigio, perseguidos y apedreados, estén en el pódium. Han influido, entre otras, la conciencia animalista; el aumento de adopciones, y ser la mascota preferida de internet, esta difusión le ha favorecido enormemente.
Hasta hace bien poco, el perro era el animal por excelencia. El hombre los empezó a domesticar, conforme les eran útiles; los perros eran (y son) excelentes para la caza. El gato fue al revés, fueron ellos los que se acercaron al hombre, al ver la cantidad de roedores que se congregaban alrededor de los almacenes de grano. Tenemos constancia de la cooperación del hombre y el gato hace 4.500 años. Fue en el antiguo Egipto, donde alcanzaron la categoría de dioses. Maltratar o matar a un gato, era un crimen castigado con la muerte.
Yo soy otra gata. Mi hábitat es un solar, donde señoras de buen corazón, me traen comida y agua. Nunca tendré un nombre, ni techo donde cobijarme; pero adoro mi libertad y escribir historias gatunas. No todos tienen la misma suerte, cuando pienso en ellos, me brotan lágrimas en la lluvia.
Grande "BLADE RUNNER" (1982), Hoy considerada "obra maestra", aunque en su día se valoró muy poco. No la entendió nadie (o muy poca gente). "BLADE RUNNER", trata de un policía solitario, interpretado por Harrison Ford, al que le encargan, liquide a un grupo de replicantes autómatas, recién evadidos de una colonia de trabajo, y que acaban de llegar a Los Ángeles - una ciudad opresiva y martirizada por una perenne lluvia ácida - para solicitar a su creador que prolongase su existencia. ¿Os acordáis de la escena de la terraza?, - la han clasificado como la muerte cinematográfica más hermosa - vemos al pobre H. Ford a punto de caerse, hablan, hasta que el actor Rutger Hauer, dice: "....Todos estos momentos se perderán en el tiempo, como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir" justo al doblegar su cuello inerte, de sus manos escapa una paloma blanca, como alma plena de luz. La máquina impía, se mostraba más humana que sus creadores.
Los replicantes de "Blade Runner" tenían sentimientos, por eso rogaban les dieran más años de vida. Nuestras mascotas - gatos y perros - como seres inteligentísimos, y necesitados de afecto, tienen los mismos derechos que los humanos. Necesitan más leyes que los protejan de los depravados, y de los abandonos. La dignidad de los animales, frente a la decadencia de los humanos.
"Yo quisiera ser civilizado como los animales" Roberto Carlos.
La defensa de los animales no es solo un grupo de activistas juveniles, sino un movimiento social amplísimo; y que desde hace tiempo, gracias a las Redes Sociales, forma parte de la evolución de la sociedad. El siglo XXI, es el siglo del Animalismo.